Desde nuestro centro sabemos que el cambio implica salir de la zona de confort y eso, obviamente cuesta. El cambio que proponemos es fomentar e implantar las prácticas restaurativas como medio para la resolución de conflictos. A través de los círculos de diálogo, aprovechamos los conflictos y los convertimos en oportunidades de aprendizaje. Además si el conflicto lo podemos resolver en grupo, promovemos el aprendizaje individual y grupal. Por otro lado, con estas estrategias proactivas, donde buscamos promover la paz, permitimos al alumno/a asumir sus responsabilidades , reparar los daños causados, reincorporarse al grupo tras la reparación y escuchar a la parte ofendida, que siempre es la gran olvidada en otros modelos más retributivos y reactivos. Os dejamos una foto del último círculo realizado donde trabajamos los vínculos afectivos y la cohesión grupal.
Comentarios
Publicar un comentario